APLICACIÓN PERSONAL

   

1.

En cualquier esfera de la vida cristiana, la santidad y obediencia deben ser la norma de conducta.
  1.1. El creyente está identificado con Cristo para vivir a Cristo (Gá. 2:20; Fil. 1:21).
  1.2. La vida cristiana no puede concebirse sin un claro compromiso de seguimiento al Señor (1 P. 2:21).
  1.3. El cristiano debiera comportarse en cada ocasión de su vida del mismo modo que Cristo lo hubiera hecho en semejante circunstancia.

2.

El sufrimiento.
  2.1. Forma parte de la experiencia en la vida de los creyentes en cualquier tiempo.
  2.2. El cristiano debe entender que sufrir por Cristo es un honor y un privilegio, sufrir por un mal comportamiento un descrédito para el  Señor.
  2.3. En cualquier circunstancia el cristiano está llamado a la experiencia de la paz aún en medio del conflicto (Is. 26:3).
  2.4. El creyente tiene la promesa de ayuda permanente del Señor (Is. 41:13).
  2.5. En los momentos más difíciles de la prueba el Señor está al lado de quien es suyo (Sal. 91:15).