BOSQUEJO DEL ESTUDIO

 
2ª TIMOTEO 3:1-17
TIEMPOS PELIGROSOS
 

5. La responsabilidad de perseverar en la doctrina (3:1-17)

5.1. El peligro de separarse de la doctrina (3:1-9)

5.2. Las dificultades de perseverar en la doctrina (3:10-13)

5.3. La necesidad de perseverar en la doctrina (3:14-17)

  

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A. INTRODUCCIÓN


A medida que transcurre el escrito, se aprecia la preocupación de Pablo por las circunstancias adversas por las que atravesará la iglesia en el transcurso del tiempo. El apóstol encarcelado, no puede actuar personalmente en relación con estas situaciones, por lo que exhorta a su amigo y colaborador para que las enfrente decididamente. Sin embargo, Timoteo es un creyente cuyo carácter no es el más idóneo para confrontaciones de esta naturaleza. Los enemigos del evangelio son muchos y fuertes, Timoteo es uno sólo y débil.  Es sorprendente que un hombre como éste sea llamado por Pablo para una tarea semejante. Sin embargo, hay un secreto que llevará al débil al triunfo y al que no tiene recursos personales a la victoria. Pablo había exhortado a su hijo en la fe a esforzarse en la gracia (2:1), por tanto, desde esa dimensión de poder en Cristo, Timoteo puede ser más que vencedor por medio de Aquel que lo ama (Ro. 8:37). El apóstol no solo exhorta, sino que también anima a una vida de compromiso fiel, tanto en la predicación del evangelio que ha recibido del propio apóstol, como a una conducta consecuente con el mensaje. Timoteo debe permanecer en la doctrina. Es necesario un esfuerzo en este sentido por causa de los días que comportan el tiempo actual de la iglesia, que son tiempos peligrosos. Pablo advierte a su colaborador sobre la aparición de personas siniestras, que se introducirán en la iglesia, amadoras de sí mismas mucho más que de Dios. La descripción que hará de tales gentes es notable: sus propios placeres ocupan el lugar de Dios; manifestarán una notable ingratitud hacia sus benefactores; serán desobedientes e implacables; nadie podrá poner freno a sus malos deseos. Sin embargo, el grave peligro, es que sus acciones estarán revestidas de una religiosidad aparente. Estos se introducirán furtivamente en los hogares de los creyentes más débiles para arrastrarlos tras sí. Como opositores a la verdad, deben ser resistidos por quienes estén comprometidos con ella. Timoteo tenía el ejemplo de esta forma de actuar en Pablo, tanto en relación con la verdad de la doctrina a mantener, como con la determinación de afrontar los sufrimientos por Cristo.

El apóstol establece su enseñanza a modo de contrastes, presentando por un lado la enseñanza correcta y el error; los falsos maestros y los hombres de Dios; el fin de unos y los sufrimientos de los fieles. Todo ello rodeado con ejemplos de fidelidad del propio apóstol. Culmina recordando a Timoteo de donde ha recibido lo que cree y debe guardar. Su fe no estaba fundada ni tomada de otro lugar que de la Palabra de Dios, inspirada divinamente y que él conocía desde que era un niño. El apóstol no llama a Timoteo a ser fiel a la religión, sino al Señor.

El pasaje contiene, en el tema general del llamado a asumir la responsabilidad de perseverar en la doctrina, el peligro de separarse de ella (vv. 1-9); las dificultades al perseverar en la doctrina (vv. 10-13); y, finalmente, la necesidad de perseverar en ella (vv. 14-17).