APOCALIPSIS
Capítulo
3
14 |
Y escribe al ángel de
la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y
verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: |
15 |
Yo conozco tus obras,
que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! |
16 |
Pero por cuanto eres
tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. |
17 |
Porque tú dices: Yo soy
rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no
sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo. |
18 |
Por tanto, yo te
aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que
veas. |
19 |
Yo reprendo y castigo a
todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. |
20 |
He aquí, yo estoy a la
puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a
él, y cenaré con él, y él conmigo. |
21 |
Al que venciere, le
daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y
me he sentado con mi Padre en su trono. |
22 |
El que tiene oído, oiga
lo que el Espíritu dice a las iglesias. |
Versión Reina Valera 1960
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