APLICACIÓN PERSONAL

1.

La fidelidad es una manifestación de la vida cristiana.

 

1.1.

La primera escena enseña esto en la ilustración futura (no es la Iglesia), de los 144000 fieles.

 

1.2.

La demanda es para cada creyente (Ap. 2:10).

 

1.3.

Nótese que la fidelidad no es asunto religioso ni doctrinal, sino que tiene que ver con el compromiso con el Señor.

 

1.4.

El compromiso es a un seguimiento fiel (v. 4).

 

 

1.4.1.

Ese es el llamado al cristiano de hoy (Mt. 4:19).

 

1.5.

La fidelidad es posible en la medida en que el Espíritu actúe en el creyente (Gá. 5:22).

2.

El evangelio es un mensaje eterno.

 

2.1.

La referencia del pasaje tiene una aplicación primaria -como se ha considerado- hacia la proclamación del triunfo final de Dios.

 

2.2.

El evangelio es un mensaje de buenas noticias que el mundo necesita.

 

2.3.

Cada creyente tiene la responsabilidad de hacerlo conocer a otros (Mr. 16:15-16).

 

2.4.

El evangelio se respalda con la vida personal del creyente.

3.

La idolatría.

 

3.1.

La tercera escena tiene que ver con la responsabilidad de adoración de los hombres al Anticristo.

 

3.2.

Constituye una expresión de idolatría, que cambia a Dios por el hombre.

 

3.3.

Todo aquello que ocupe el lugar de Dios en la vida del creyente es una expresión de idolatría.

 

3.4.

Una solemne advertencia (Mt. 6:24).

4.

La advertencia divina sobre la siega y la siembra.

 

4.1.

La cuarta escena pone de manifiesto como los que se oponen a Dios reciben el pago a su extravío.

 

4.2.

Aunque no habrá juicio de perdición para el creyente, debe tenerse en cuenta la enseñanza de la siega y la siembra (Gá. 6:7-8).

 

4.3.

La acción disciplinaria de Dios para el pecado voluntario del creyente, puede alcanzar cotas muy elevadas (He. 10:26-27).

 

4.4.

Una solemne advertencia (Mt. 6:24).