BOSQUEJO DEL ESTUDIO


APOCALIPSIS  14:1-20
INDICACIONES CELESTIALES
 

A. INTRODUCCIÓN

1.11. Indicaciones celestiales (14:1-20)

1.11.1. Acerca de los 144.000 (14:1-5)

1.11.2. Acerca del evangelio eterno (14:6-8)

1.11.3. Acerca de los adoradores de la bestia (14:9-13)

1.11.4. Acerca de la cosecha de la tierra (14:14-20)

  

AVISO IMPORTANTE

Debido a la extensión del bosquejo nos hemos visto obligados a publicar la versión reducida del mismo. Si estás interesado en conseguir la versión íntegra, con los textos en griego incluidos, solicítanosla a nuestro e-mail. Te la enviaremos en el formato que nos indiques (HTML, Word o Word Perfect).

 
A. INTRODUCCIÓN

El capítulo que se considera está dentro de un paréntesis que se produce en el tiempo. Es un intervalo entre las siete trompetas y las siete copas de la ira de Dios, que será derramadas al final de la acción divina en la ejecución de Su programa. Debe recordarse que la séptima trompeta introduce el momento del fin de todo el sistema del tiempo de los gentiles. El sonido de la trompeta el “misterio de Dios se consumará, como Él lo anunció a sus siervos los profetas” (10:7). Juan recibió visiones que se presentan en el libro a modo de paréntesis y que permiten conocer las circunstancias que anteceden y son causa de los acontecimientos finales. Es una preparación para que el lector comprenda el final de la larga lucha que se desarrolla entre el sistema de oposición a Dios, liderado por Satanás y Dios mismo. Esta lucha histórica llevada a cabo a lo largo de todo el tiempo de la humanidad, se concretará en la acción llevada a cabo por el Anticristo, que intentará pervertir a los hombres y oponerlos a Dios. En el pasaje que se estudia, se anticipa ya la victoria del Cordero. Mediante cuatro escenas, Juan describe aspectos que ponen de manifiesto el control absoluto de Dios sobre todas las cosas. La ejecución del programa divino para los últimos tiempos será llevado a cabo indefectiblemente. El primer cuadro que se contempla es de dimensión celestial, con la revelación del Cordero rodeado de los 144.000 que fueron sellados anteriormente y enviados para un ministerio en la tierra. Aunque aparentemente el Anticristo los venció y mató (13:7), están victoriosos en la presencia del Cordero. El segundo cuadro ofrece una perspectiva de gracia. En medio de los conflictos producidos por la rebeldía de los hombres y el juicio de Dios sobre el mundo, el evangelio se proclama a todo el mundo, dando a los perdidos una nueva ocasión de salvación. El tercer cuadro establece un contraste entre el destino de los impíos y el de los santos. Una solemne advertencia sobre el estado eterno debiera servir de acicate para el lector no creyente en cualquier tiempo. Por otro lado la perspectiva gloriosa de la vida perdurable para el salvo, estimulará al gozo del corazón cristiano. El cuarto cuadro expresa la dramática siega y la vendimia judicial de la tierra. La visión global tiene que ver con el Cordero en el monte de Sión, lugar establecido como trono de gobierno para el futuro del reino de Dios en la tierra.  Esto se convierte en un canto de triunfo. Satanás logra establecer su reino durante un tiempo corto sobre la tierra, pero el futuro estará en las manos del Cordero de Dios. Todo el pasaje presenta la victoria de Dios derrotando a quienes se opusieron a Él y su voluntad. Este paréntesis es una revelación anticipada del triunfo de Cristo. En él se aprecia también lo que ocurrirá con quienes sean muertos por no recibir la marca de la bestia, y el fin del Anticristo y sus seguidores.

 

La división para el estudio se establece así: Bajo una serie de revelaciones celestiales (14:1-20), se distinguen cuatro escenas: (1) Las indicaciones celestiales sobre los 144.000 (vv. 1-5); (2) Las manifestaciones sobre el evangelio eterno (vv. 6-8); (3) Las revelaciones sobre los adoradores de la bestia (vv. 9-13); y (4) Los detalles sobre la cosecha y vendimia de la tierra (vv. 14-30).