APLICACIÓN PERSONAL

   

1.

El deber del verdadero cristiano en relación con las faltas de sus hermanos, ha de ser una labor de restauración y ayuda, dejando a un lado todo legalismo nocivo.(6:1, 3).
  1.1.

El legalista mira al pecado, el espiritual mira a la restauración.

2.

El creyente no debe tener más alto concepto de sí que el que corresponde, porque se engaña a sí mismo (6:3).

3.

El creyente debe tener como objetivo en la vida, hacer el bien (6:9).

4.

El verdadero cristiano debe tener como única gloria, la cruz de Cristo (6:14).
  4.1.

Esto trae como resultado la experiencia de verdadera libertad, liberado del dominio que antes le retenía en esclavitud: el “yo”, la carne y el mundo.

5.

En oración, a la luz de la enseñanza de la carta, debe formularse la pregunta: “¿En donde tengo puesta mi confianza personal?.
  5.1.

El creyente debe investigar su propio corazón de modo que se alcance el conocimiento e la verdadera relación con el Espíritu Santo.

  5.2.

Cada creyente debe pedir ahora al Señor gracia para vivir la vida cristiana en la dimensión que demanda 2:20.