APLICACIÓN PERSONAL

   

1.

Tomando la iniciativa en la resolución de los problemas en el matrimonio.
  1.1. Sansón dio el primer paso en procurar una reconciliación con su esposa.
  1.2. La Escritura enseña que las desavenencias entre creyentes deben ser solucionadas inmediatamente (Ef.4:26).
  1.3. Mantener un estado de enemistad es dar lugar al diablo (Ef.4:27).
  1.4. No es posible mantener una buena relación con Dios, en la esfera del hogar, cuando hay diferencias sin resolver entre el matrimonio (1.P.3:7).
  1.5. Dar el primer paso en la reconciliación es evidencia clara de espiritualidad.
  1.6. El privilegio del esposo en dar el primer paso en la restauración.
  1.7. Esta actitud exige un espíritu humilde, lo que en sí constituye ya una bendición y garantía de bendición (Stg.4:6-7).
  1.8. Quien no es capaz de perdonar ampliamente, no tiene ningún derecho a ser oído en la oración (Mt.6:14-15).

2.

Las malas acciones traen malas consecuencias.
  2.1. La mujer de Sansón cometió la mala acción de engañar a su marido.
  2.2. Una advertencia general tiene relación con segar lo que se ha sembrado (Gá.6:7-8).
  2.3. Dios no castiga el pecado sólo en los perdidos, sino también en los creyentes.

3.

Las cuerdas rotas por el poder del Espíritu.
  3.1. Las cuerdas que ataban a Sansón cayeron bajo el poder del Espíritu de Dios.
  3.2. El Espíritu Santo, controlando al creyente, le hace sentir la verdadera libertad (2.Co.3:17).
  3.3. Quien está en comunión con Cristo, libre de todo impedimento, goza de la auténtica libertad (Jn.8:36).
  3.4. El creyente debe permanecer firme en la libertad conque fue hecho libre (Gá.5:1).
  3.5. El creyente puede estar sujeto por cuerdas de vanidad y pecado, que pueden ser rotas por el poder del Espíritu, si vuelve a Dios en confesión (1.Jn.1:8-9).
  3.6. Cualquier cosa que restrinja la libertad del Espíritu se convierte en una atadura esclavizante.

4.

La ilustración de la quijada del asno en la mano de Sansón.
  4.1. Lo que nadie hubiera elegido como arma contra los enemigos, es un instrumento eficaz en manos del Espíritu de Dios.
  4.2. Dios escoge lo humanamente inútil para avergonzar a lo que el mundo considera como poderoso e importante (1.Co.1:26-27).
  4.3. El creyente debe recordar siempre que el poder victorioso nunca es personal, sino de Dios.
  4.4. Los dones que el creyente tiene son regalos de la gracia divina, excluyendo todo mérito propio (1.Co.12:4,11).
  4.5. Todos los dones perfectos proceden de Dios (Stg.1:17).